Quiero vivir en la playa, tener la piel de color caramelo y con sabor a sal, quiero despertar en las mañanas con el sonido de las olas y acostarme son el sonido de la calma, quiero tener los labios partidos por el viento de la playa y tener siempre arena en los pies o las zapatillas, quiero trotar por la arena mientras amanece y caminar cuando anochece, quiero tener caracoles y conchitas de adorno y quiero saludar de su nombre a las personas.
Quiero vivir en una ciudad, de esas llenas de luces sin parar, poder caminar entre la multitud y mirar el cielo entre grandes torres de vidrio, quiero desayunar panqueques con miel y vivir en una azotea, quiero ver y saber los años de las calles, quiero saber quien murió ahí y porque, quiero tener una polera de mil colores y el pelo corto u tomado con una flor, quiero sentir el olor a café y chocolate de las entradas y quiero ver los jardines llenos de flores amarillas y rojas.
Quiero vivir en un bosque, despertar con los cantos de las aves y saber quienes viven en mi árbol, quiero caminar y perderme sin saber como regresar, quiero tener el pelo lleno de hojas de color, tomar las manzanas de los arboles para hacer mermeladas, quiero un chaleco de lana deshilachando, quiero tener los pies con barro y sentir el aire fresco en mi interior, quiero acaramelar mi corazón del dulzor de azúcar derretida, quiero oler a canela recién molida.
